Table of Contents Table of Contents
Previous Page  478 / 1800 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 478 / 1800 Next Page
Page Background

en el pleno sentido de la palabra, si lo somos de verdad, en seguida descubriremos

qué es lo que estamos dispuestos a hacer, hasta dónde estamos dispuestos a llegar y,

de forma natural, daremos cuenta de ello ante los demás, sin orgullo ni timidez,

llanamente, porque habremos hecho, sin miedo, aquello que nos es propio, porque

para ello fuimos escogidos.

Recordemos pues que, las amenazas al ejercicio correcto de la responsabilidad del

médico,son cuatro, la responsabilidad disgregada,(consecuencia de la división del acto

asistencial en un conjunto de pequeños actos individuales), la responsabilidad líquida

(como consecuencia del distanciamiento con el paciente por la interposición de las

máquinas, el uso inflexible de protocolos y la socialización de la asistencia), la

responsabilidad blanda (cuando concedemos al paciente la categoría de

hiperautónomo) y por último la responsabilidad blindada,(cuando nos escudamos en

la medicina defensiva para protegernos de las denuncias ante las instituciones y los

juzgados)

Como final, pienso que debemos promover, frente a estas responsabilidades

enfermizas, dos. La primera, innegociable, es la responsabilidad comprometida,

comprometida por la mirada humana del otro y hacia el otro. Y la segunda, la

responsabilidad moral colectiva que es la correspondería a la sociedad postmoderna

que nos ha tocado vivir. Si estamos dispuestos a trabajar en ella, nos tocará, analizar,

debatir y consensuar largo y tendido. Pienso que nos queda, estimados amigos, un

largo recorrido para elaborar el alcance y los límites de dicha responsabilidad y

trasladar los acuerdos del colectivo médico (plasmados en los nuevos artículos

deontológicos) a los otros profesionales de la salud y a la sociedad en general.

En esta tarea espero que nos volvamos a encontrar.

Muchas gracias por vuestra atención