1.- La existencia de la figura del Médico Responsable es un mandato ético,
deontológico y legal.
2.- La figura del Médico Responsable garantiza una personalización y humanización
adecuada de la asistencia. Se debería potenciar esta figura, que significa para los
pacientes el acceso fácil y confiado a la información sobre la asistencia que recibe.
3.- La figura del Médico Responsable facilita y garantiza el cumplimiento efectivo
del trascendental acto clínico de la información y además se ha comprobado que
mejora la calidad percibida por los pacientes de la atención médica que reciben.
4.- Los responsables de gestionar los equipos asistenciales deberían velar por el
cumplimiento efectivo de este importante precepto tanto ético-deontológico, como
legal, fomentando y facilitando la presencia del Médico Responsable desde el inicio
de cada proceso asistencial y su conocimiento efectivo por los pacientes.
5.- Estos aspectos son relevantes en todos los ámbitos de la medicina pero
especialmente en la asistencia hospitalaria.