Dr. Tomás Cobo: “La profesión médica juega un papel fundamental para formar e informar a nuestros pacientes sobre el proceso al final de la vida”
El Dr. Tomás Cobo, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), participó ayer en la inauguración de la sesión “Eutanasia, Médicos y Sociedad” organizada por el Colegio de Médicos de Sevilla (RICOMS) para abordar la nueva Ley de la Eutanasia desde diferentes perspectivas. Durante su intervención, el Dr. Cobo expuso “la profesión médica juega un papel fundamental para formar e informar a nuestros pacientes sobre el proceso al final de la vida”
Madrid 0 medicosypacientes.com/ Sara Guardón
En la sesión, además del Dr. Tomás Cobo, participaron la Dra. María Luisa Carcedo, Diputada en las Cortes Generales, para hablar de la Ley de la Eutanasia desde la perspectiva del Partido Socialista Obrero Español; Elvira Velasco, Diputada en las Cortes Generales, para abordar la Ley desde la perspectiva del Partido Popular; el Dr. Alfonso Carmona, presidente del RICOMS, para abordar la Ley desde la perspectiva de los Colegios de Médicos; Santiago Campo, responsable de la Asesoría Jurídica del RICOMS; el Dr. Juan José Rodríguez Sendín, presidente de la Comisión Central de Deontología de la OMC para hablar "La Ley de la Eutanasia Implicaciones Deontológicas"; y el Dr. José María Domínguez Roldán, presidente Comisión Deontología del RICOMS, quien leyó el Documento Sevilla: “Eutanasia, médicos y sociedad”.
Inauguró el turno de intervenciones el Dr. Tomás Cobo quien felicitó la celebración de una sesión como esta que habla de un tema tan trascendente como es la Ley de la Eutanasia”.
“Todas estas acciones que nazcan del ámbito colegial debemos promoverlas, impulsarlas y potenciarlas porque afectan a la profesión médica y a la sociedad. Es muy positivo crear un foro debate bajo el objetivo común de generar sinergias entre todos los agentes implicados y alejarnos del conflicto”, señaló el Dr. Cobo.
Para el presidente del CGCOM, “la profesión médica juega un papel fundamental a la hora de dotar de formación e información a nuestros pacientes. Como médicos somos responsables de la práctica asistencial de los enfermos críticos y de informarles y aclararles una serie de términos relativos al proceso al final de la vida como son la analgesia, sedación terminal, la adecuación del esfuerzo terapéutico, cuidados paliativos o eutanasia”.
Es por ello que abogó por “contribuir más a la información, formación y divulgación y crear un entorno de debate como este foro sobre la ley que nos afecta a todos”. En este sentido, “mostró la disposición de la profesión médica para colaborar con los políticos en todas las dudas referentes a la ley y la objeción de conciencia de los profesionales. Cada paciente es diferente, consultarnos más y crearemos un entorno como el de hoy para identificar problemas con mesura y con conciencia”.
Por su parte, María Luisa Carcedo explicó que esta ley nace porque existía “una falta de sintonía entre la voluntad manifiesta de la ciudadanía España con la acción de los representantes de la soberanía popular y de las leyes”. Con esta ley “quisimos acoplar el sentir de los ciudadanos con la legislación vigente y con la voluntad salida de la soberanía popular. Vimos que con los años la necesidad de regular la eutanasia crecía en España”.
Para Carcedo la eutanasia “es ayudar a las personas a morir en el marco de una ley de un país democrático, un proceso regulado como un derecho civil y sanitario. “Se trata de una ley garantista donde los casos que soliciten el proceso deben estar regulados, valorados y autorizados. La ley incorpora una serie de pasos donde es necesario una verificación previa”, expuso.
De esta forma, “el profesional médico y jurídico -dijo- comprueban que el procedimiento es correcto, pasa a una comisión y se comprueba que todo es acorde a la regulación de la ley”.
Elvira Velasco mostró el desacuerdo del grupo parlamentario por “el momento de lanzar la ley en plena pandemia sin tener en cuenta la opinión de profesionales y a los informes de expertos éticos”.
“En nuestro grupo parlamentario consideramos que es una ley injusta en España donde aún no se han desarrollado unos cuidados paliativos de calidad para todos los ciudadanos de todo el país garantizando su accesibilidad. Era prioritario que existiera esto antes que la ley de la eutanasia”, explicó Velasco para después añadir que “no se puede anteponer la eutanasia a un sistema que garantice la calidad de vida de las personas en situación de vulnerabilidad y se ofrezcan alternativas a los enfermos antes de esa salida. No responde a la demanda de la sociedad española. Ojalá tener en el Congreso un debate como éste”.
Desarrollar una ley de cuidados paliativos y hacer lo mejor posible la transición de la vida a la muerte de los pacientes, son otras cuestiones que el Dr. Carmona consideró prioritarias. “La profesión médica no ha tenido oportunidad de hablar de este tema, hay que luchar por desarrollar los cuidados paliativos por una persona experimentada para acompañar al enfermo en el final de la vida”, aseguró el presidente del COM Sevilla quien añadió que este foro es importante “para escuchar a los médicos y a la sociedad en un hecho tan transcendente como es la final de la vida”.
Santiago Campo expuso desde el punto de vista jurídico que ha habido “un cambio de paradigma porque estamos hablando de un acto médico y eso obliga a modificar los códigos deontológicos que dictaminan preservar la vida”. En su opinión, esta ley obliga a “modificar el concepto” y, por ello, “es necesario que se establezcan principios que determinan que calidad asistencial se exige en la aplicación de la ley”.
Asimismo, consideró que “se echa de menos que la redacción del manual de buenas prácticas que se hace referencia en la ley dependa de las profesiones sanitarias”.
En la misma línea, el Dr. Juan José Rodríguez Sendín señaló que “las consecuencias de la ley afectan a los compañeros médicos” y, destacó que “el compromiso de la profesión médica es evitar que nadie llegue por condiciones de fragilidad o de tener menos oportunidades a solicitar este proceso”.
Para el Dr. Rodríguez Sendín “es necesario respetar la voluntad del paciente informarle de sus derechos y ajustar esa voluntad al derecho. Todos los médicos tenemos que comprometernos a realizar una buena práctica en el futuro, informar a los pacientes, desarrollar formación en cuidados y en los derechos al final de la vida. Hay que regular la asistencia al final de la vida. Los médicos somos garantes de nuestros pacientes y de su voluntad, hay que garantizar que puedan decidir en plena libertad y con conciencia”.
Finalmente, el Dr. José María Domínguez Roldán, agradeció a todos los asistentes su participación y puso en valor la importancia de “escuchar a los médicos y a la sociedad desde visiones distintas”.
A su juicio, en esta ley “se ha quitado el protagonismo a dos actores principales las personas que solicitan el proceso y el sanitario que participa en el procedimiento”.
Los médicos tenemos un contrato social con los ciudadanos y los Colegios de Médicos son los encargados de regular la buena praxis médica. Por ello, para el Dr. Domínguez Roldan la opinión de los médicos es muy importante.
Leyó Documento Sevilla: “Eutanasia, médicos y sociedad” donde resaltó el deber de escuchar sensibilidades de los ciudadanos, se promueva evitar el sufrimiento de los pacientes en el ámbito de la medicina y en el ámbito de la sociedad”.
“Los médicos tenemos un compromiso especial y no hemos participado debemos actuar evitando el sufrimiento y si no se consigue como un caso excepcional que solicite la eutanasia. Hay que tratar la enfermedad, la soledad y la desesperanza de la persona que pide la eutanasia, concluyó.