que atribuyó a causas vinculadas a la realidad actual en la que hay que
contemplar problemas como el “burnout” o el “mobbing”, entre otros. Abogó por
acudir siempre al Código de Deontología Médica y dijo que no se puede justificar
“ni su desconocimiento, ni su olvido”.
En la introducción de los ponentes, destacó, aparte de sus méritos profesionales,
del Dr. Rodríguez Sendín, su “gran capacidad de trabajo, su lucidez y la defensa
a ultranza de la colegiación” y del Dr. Arroyo, su “valía, su equilibrio y bondad”.
El Dr. Rodríguez Sendín inició su intervención reconociendo los numerosos
conflictos que tiene la profesión médica a la que pertenece más de 250.000
médicos de 50 especialidades diferentes, así como lo “poco” que se ha avanzado
para solucionar este tipo de problemas.
Para el presidente de la OMC, la cuestión para evitar los conflictos es que todo
se deber supeditar a la “defensa a ultranza de los intereses del paciente”, algo
que recoge el art. 5 del Código de Deontología Médica que establece que “la
principal lealtad del médico es la que debe a su paciente y la salud de éste debe
anteponerse a cualquier otra conveniencia”, que conlleva un compromiso de
“altruismo, respeto y lealtad”. Y añadió que para poder responder a todos los
pacientes lo mejor es el Sistema Nacional de Salud.
Señaló que los pilares de la profesión médica no solo son la ciencia y la ética,
sino que hay que tener también en cuenta la política sanitaria, aquella que
“promueve el bien sin discriminación” y la economía desde el punto de vista de
la sostenibilidad que conlleva, en su opinión, que “ser ético es ser eficiente y no
es ético ser ineficiente”.
Sobre las causas que determinan la relación entre profesionales, señaló, entre
otras, la falta de relaciones personales, la inexistencia de foros comunes de
encuentro y debate, así como de flujos de información de ida y vuelta; falta de
intereses complementarios y recíprocos, conflictos de intereses en juego y
asignación del rol de médicos superiores a los hospitalarios e inferiores a los
médicos de Familia. Abogó por “compartir conocimiento científico y
responsabilidades”, a pesar de que esto “es una quimera” y por una reasignación
de tareas y responsabilidades entre niveles y profesionales.
El Dr. Rodríguez Sendín puso de manifiesto como la tecnología ha devaluado la
relación entre profesionales y ha hecho que los médicos de Familia hayan
perdido capacidad diagnóstica y resolutiva. Los niveles asistenciales y la
perspectiva jerárquica, así como las denuncias, el intrusismo y el conflicto de
intereses son otras de las causas de conflicto entre profesionales entre sí y con
otros profesionales sanitarios.
En las relaciones con otros profesionales sanitarios, tras afirmar que “la
profesión médica es la más regulada del mundo”, señaló que es preciso tener en
cuenta la “cadena de valor del sector sanitario” en el que están incluidos los