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Las campañas de vacunación de otoño enfocadas en grupos de mayor edad y otras poblaciones de alto riesgo son clave para disminuir el impacto de COVID-19
Para disminuir el impacto de la COVID-19 y las hospitalizaciones y la mortalidad relacionadas, los países deben planificar un despliegue continuo de vacunas contra la COVID en 2023. Los esfuerzos deben centrarse en proteger a los adultos mayores y otros grupos vulnerables, como aquellos con comorbilidades subyacentes y los inmunocomprometidos, independientemente de la edad.
Estas consideraciones forman parte del último informe del ECDC sobre consideraciones provisionales de salud pública para el despliegue de la vacunación contra la COVID-19 durante 2023.
Fuente: Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades