La OMS pide que se dé cobertura sanitaria a las personas afectadas por conflictos y a los hogares con bajos ingresos
La inflación y la guerra amenazan la seguridad financiera de millones de personas en la Región Europea. En el Día de la Cobertura Sanitaria Universal (12 de diciembre), la OMS/Europa hace un llamamiento a los países para que aprendan de crisis anteriores y eviten que este invierno los pagos directos por la atención sanitaria empujen a la gente a la pobreza.
Los datos muestran que, tras la crisis económica que siguió a la crisis financiera mundial de 2008, los recortes y el menor crecimiento del gasto público en salud provocaron escasez de personal, mayores tiempos de espera y restricciones de la cobertura en muchos países de la Región de Europa, lo que aumentó la desigualdad en el acceso a la atención sanitaria.
Por ejemplo, 6 países restringieron el derecho a la asistencia sanitaria financiada con fondos públicos, lo que suele afectar a las personas en situación precaria; 17 países redujeron el alcance de las prestaciones sanitarias; y 24 países aumentaron las tasas cobradas a los usuarios (copagos).