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La formación en competencias, esencial en el Buen Quehacer Médico

El pasado martes, 24 de mayo, se celebró el seminario organizado por el Consejo de Colegios de Médicos (CGCOM) a través de su Fundación para la Formación (FFOMC) “La competencia profesional: conocimientos, habilidades y actitudes”, tercero y último del ciclo de seminarios del Buen Quehacer del Médico, que versó acerca de cómo mantener y mejorar los elementos básicos de la competencia profesional 

 

En el seminario participaron la Dra. Carmen Gomar Sancho, anestesióloga y catedrática jubilada en Anestesiología y Reanimación de la Universidad de Barcelona; la Dra. Pilar de Lucas Ramos, neumóloga y expresidenta de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica; y el Dr. Eduardo E. Targarona Soler, profesor titular de Cirugía Universidad Autónoma de Barcelona y expresidente de la Asociación Española de Cirujanos. 

Competencias profesionales

En primer lugar, la Dra. Carmen Gomar destacó un compendio de elementos que constituyen la competencia profesional del médico o la médica: “habilidades básicas clínicas, conocimientos científicos y el desarrollo moral, y todo ello incluye funciones complejas: cognitiva, integradora, relacional y afectiva-moral”. 

La Dra. Pilar de Lucas expuso que la evolución de las competencias ha sido enorme, pues “antes todo se cifraba en el conocimiento científico-médico”, y ahora nos basamos en otros pilares como que “el paciente debe estar en el centro o que la formación debe ser mucho más holística”. 

Por su parte, el Dr. Eduardo E. Targarona Soler afirmó que la base de la formación MIR tiene “un valor incalculable” y que la evolución de las competencias profesionales hace que este sea más efectivo. Asimismo, el Dr. Eduardo E. Targarona Soler explicó que también se han dado “grandes pasos en la enseñanza de las habilidades o competencias más técnicas” como consecuencia de los avances tecnológicos.

Formación universitaria y MIR

 

En cuanto a los efectos de la pandemia, el Dr. Targarona expuso que esta “ha presentado la necesidad de reaccionar ante un cambio radical” que inevitablemente ha provocado que se presenten soluciones novedosas sobre todo en la virtualidad en la formación. La Dra. de

Lucas afirmó que la pandemia “ha puesto de manifiesto de forma clara y debe ser un antes y un después en la formación MIR”. Además, también se ha puesto de manifiesto que los profesionales de la Medicina “deben mantenerse actualizados en las competencias básicas” para poder enfrentarse a situaciones como la pandemia.

Para el Dr. Targarona, “un problema que hay es que la formación en competencias transversales empieza durante la residencia”, y debería hacerse desde las facultades, al estudiante le falta un complemento humanista. La Dra. de Lucas añadió que “si no transmitimos la importancia de todo ello, el estudiante lo va a dejar relevado”, y que la forma de que se entienda que esta parte de la Medicina es “la única forma de tener un ejercicio profesional acorde a la ética profesional”.  

Formación continuada

El Dr. Targarona expuso que en este sentido tiene que haber una base común exigente, a pesar de que haya perfiles profesionales muy diferentes entre sí. Mientras la Dra. de Lucas afirmó que “es necesaria la implicación de todos los agentes”: sociedades, centros, hospitales, Colegios de Médicos, etc., en la formación continuada.

En última instancia, la Dra. Carmen Gomar expuso que “una metodología innovadora que puede ayudar a resolver muchos de estos problemas es la simulación”, ya que esta es una forma de aproximar al profesional de la Medicina a situaciones reales.