Dr. García: “Uno de cada cinco españoles ha hecho uso de las pseudoterapias y esto es algo de lo que hay que estar muy pendiente”

El Dr. Rubén García, secretario general del Colegio de Médicos de Salamanca, coordinador de pediatría del Hospital universitario de la misma ciudad y experto en vacunas alerta, con motivo de la semana de la ciencia, del riesgo de las pseudoterapias y de movimientos como los antivacunas

Madrid medicosypacientes.com

El Dr. García participó esta misma semana en el primer seminario on-line de un ciclo promovido por el Observatorio contra las Pseudociencias de la Organización Médica Colegial (OPPISS) donde se analizó la Vacunofobia y el riesgo que este supone para la salud pública, especialmente en un contexto de pandemia marcado por la COVID-19. En esta entrevista incide en la seguridad de todas las vacunas y reclama un mayor control frente a las pseudoterapias.
 
¿Cree que después del COVID-19 estamos mejor preparados frente a la llegada de una próxima pandemia?
 
Yo creo que sí. Tengo una mala sensación respecto a que no creo que sea la última desgraciadamente. Mi intuición es que puede llegar una pandemia peor a corto o medio plazo. Un peligro emergente son las bacterias multirresistentes por las que, por ejemplo, en Estados Unidos ya ha fallecido algún paciente debido a alguna de estas bacterias que resistía frente a cualquier tipo de antibióticos. Este es el miedo que tengo, que pueda surgir algún germen de ese tipo que sea más difícil de erradicar. En ese sentido, la pandemia que hemos y estamos viviendo sirve un poco como ‘ensayo’ frente a algunas actitudes a adoptar, como la higiene de manos o la distancia social, ante estas crisis sanitarias. Quizás nos sirva para estar un poco más precavidos por si vuelve a ocurrir algo así, que no me extrañaría que pasara.
 
Como usted comentó en el webinar de ‘Vacunofobia’, uno de los argumentos más utilizados por los antivacunas para dudar de este método científico es el poco tiempo en el que ha salido la misma respecto al comienzo de la afectación del virus y al que se comprende como el ‘tiempo requerido para el ensayo clínico’, ¿cómo podemos rebatir esto? ¿cuál sería la explicación?
 
Es verdad que llama la atención que la vacuna del Sars-Cov-2 salga en el mismo año, algo que no había ocurrido nunca. Sin embargo, a pesar de la facilidad para algunos de abanderar ese argumento, nunca había existido tanta necesidad de encontrar un remedio en forma de vacuna como en esta ocasión. Ha habido muchos laboratorios que me consta que han estado trabajando 24 horas y duplicando los turnos. Además, gracias al interés mostrado por la industria, las distintas entidades y los gobiernos se han podido tener los medios sufientes para aglutinar el número de voluntarios adecuado en un tiempo récord. No hay ningún otro fármaco que lleve tantos controles como una vacuna.
 
¿Cuáles son los principales argumentos de un médico para desmontar a un ’vacunofóbico’?
 
Lo que un profesional de la medicina debe transmitir a estas personas es que todas estas conspiraciones del grafeno o el mercurio son falsas. Además, a nivel de seguridad, las vacunas han demostrado ser seguras, así como los efectos que pudieran producir estas vacunas, que siempre serían infinitamente menores que las problemáticas generadas por el COVID-19. Esto no es ni comparable. Es mucho mayor el riesgo de que te pueda suceder algo grave por COVID-19 que el riesgo de que puedas tener una trombosis masiva por la vacuna.
 
¿Considera que los medios tienen un papel relevante en la aparición y ‘éxito’ de nuevas pseudoterapias?
 
En la aparición yo creo que no. Estas ‘soluciones milagrosas’ habrían surgido igualmente y lo seguirán haciendo. Es cierto que hay determinadas noticias que tienden al sensacionalismo por el éxito que esto tiene para conseguir más audiencia. Algunos medios si se hacen eco de datos sobre tratamientos que están siendo revolucionarios y darle ‘bola’ a estas cosas no es lo ideal. Hay determinados temas que si no se les da cabida en los medios sería mejor, pero no quiero con esto culpabilizar a los medios del crecimiento exponencial de las pseudoterapias.
 
¿Cómo se puede contrarrestar el efecto de la ‘infoxicación’ en los medios de comunicación para hacer frente a las fake news en el ámbito científico?
 
Creo que habría que acotar cuánta información hay que transmitir. Pongo un ejemplo: los padres de mis pacientes pueden buscar en internet cual es la afección que puede tener su hijo. Esto es un error porque ellos no tienen la facilidad de entender o asimilar esta información. Yo de economía no tengo ni idea y no se me ocurre meterme a una página sobre este tema. Quizás habría que filtrar un poco qué se debe contar para realmente aportar algo. Esto se ha visto durante la pandemia. Se daban datos sobre las vacunas o los ensayos, una terminología que yo estoy seguro de que el 99% de la población no había escuchado en su vida.
 
¿Considera que la creación del OPPISS es importante en la lucha contra estas ‘soluciones milagrosas’?
 
Fundamental. Cuanto más proactivo sea este observatorio, mejor. Me consta que cuando tienen alguna evidencia sobre algún lugar de España en el que está surgiendo un movimiento en este sentido se hacen eco y tratan de ponerle freno. Es trascendente y necesario este observatorio porque si no nos van a comer. Uno de cada cinco españoles ha hecho uso de las pseudoterapias y esto es algo de lo que hay que estar muy pendiente. 
 
¿Cómo cree que se debería de actuar frente a un compañero médico que recomiende a sus pacientes algún método sin evidencia científica para curar o tratar su afección?
 
Es un tema delicado. Lo oportuno es que el profesional que sea consciente o testigo de este tipo de comportamiento por parte de un compañero, le comente que es un tema suficientemente riguroso y delicado, como es la salud de un paciente, que el método y la evidencia científica te aportan un sustrato tal que basarse en ‘a mí me ha ido bien’ no se sostiene. Según lo que esté recomendando ese facultativo, yo creo que la Organización Médica Colegial sí que tiene que actuar.