• Explicaciones sencillas y evitar tecnicismos. • Se recomienda ensayar antes de la comparecencia. • Para el turno de preguntas abiertas, aunque a veces hay que improvisar, muchas de ellas se pueden prevenir haciendo un listado de los temas que más les interesan a los periodistas. • Si no se sabe la respuesta a una pregunta, lo recomendable es reconocerlo e intentar facilitar esos datos más tarde. • Ante una pregunta difícil, lo mejor es una respuesta clara y concisa evitando palabras negativas. Se recomienda no ponerse a la defensiva. • Proyectar una imagen de persona segura, confiada y natural. • Una rueda de prensa termina cuando los periodistas han salido por la puerta, no cuando se contesta la última pregunta. Siempre pueden quedar micrófonos abiertos. Capítulo III Portavoces 48
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