Manual de Estilo

En los últimos años se ha consumado la profesionalización de los gabinetes de comunicación de los colegios de médicos de España. Este fenómeno, lejos de desarrollarse por fases estancas y cerradas, se revela como un proceso dinámico y fluido en continuo cambio que exige la constante renovación de los responsables del departamento. Más aún, la propia profesión médica implica multitud de particularidades y condicionantes propios que la hacen única en términos de comunicación (relación con medios, redacción, relevancia, etc.). Nunca antes el profesional de la medicina y las instituciones colegiales han estado más expuestos y con mayor relevancia en la sociedad que en estos tiempos. De ahí la importancia de coordinar con la excelencia deontológica y la mejor praxis la información diaria tanto interna como externa de la corporación. Por otra parte, la tecnología, siempre presente en la labor periodística, ha acelerado aún más esa necesidad del profesional de estar a la vanguardia no solo del fondo y los contenidos, sino de los nuevos formatos y los cambios de hábito de las audiencias. Igualmente, y de manera especialmente compleja, nuevos escenarios se presentan y amenazan a la buena labor del periodista. El auge de las fake news o bulos, o los debates incontrolados en redes sociales son solo algunos ejemplos de un panorama en suma delicado para el profesional responsable, así como para la organización, cuyo riesgo de ver mermados su prestigio y su reputación es, quizás, mayor que nunca. Estemanual de estilopretende ser unaherramientaútil para el profesional de la comunicación, por lo que plantea un amplio abanico de recursos para facilitar una labor cada vez más relevante dentro de los colegios de médicos. No en vano, es el Departamento de Comunicación el que, en última instancia, sublima toda la labor de la entidad para que el mensaje de esta se proyecte correctamente y sin distorsiones en sus distintas audiencias de interés; esto es, desde el propio personal del colegio hasta la sociedad en general, pasando por la piedra angular que supone el grueso de los colegiados.

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