Revista 47 Cgcom

Serafín Romero Presidente de la Organización Médica Colegial (OMC) I niciamos un año especial con la celebración de una efeméride significativa: cien años de historia de una organización que representa a la profesión médica. La profesión que, desde tiempos ancestrales, tiene encomen- dado el cuidado de la salud, desde una vocación de servicio a los pacientes y a la sociedad en general. Si hacemos un repaso de nuestra historia y lo consegui- do hasta ahora, destacaría que, entre todos, hemos con- seguido convertir a la organización en un espacio ético y democrático de libertades profesionales y directivas de los médicos y en un referente en la defensa del derecho a la asistencia sanitaria universal, los derechos de los médicos y los derechos de los pacientes. La Organización Médica Colegial (OMC) ha dado un paso de gigante en resolver su tradicional distancia con la so- ciedad y sus instituciones. La visión hipocrática clásica privilegia la visión de agente del paciente individual que acude a nosotros para pedir ayuda y protección; por eso es comprensible que, como profesión, hayamos estado lejos de los asuntos políticos, económicos y sociales; incluso cuando la evolución histórica nos ha ido encua- drando en sistemas públicos de salud; y cuando nuestro estatus de profesión liberal se ha trasmutado para en- cajar en estructuras jerárquicas y burocráticas. Medicina y pacientes siempre han estado enlazados; pero la medicina y la sociedad precisaban nuevos vínculos. Y la revitalización del contrato social de la profesión médica con la sociedad exigía una OMC que revisara los paráme- tros deontológicos, que activara su presencia en los foros políticos y sociales y fuera capaz de impulsar una nueva narrativa del profesionalismo médico, anclado en el interés general y definido en clave de ciudadanía. Han sido muchos los pasos dados hasta llegar aquí y me gustaría destacar el haber enarbolado los valores del profesionalismo médico, la profesión médica y el profe- sional médico, como renovación constante del contrato social. De todos estos valores, hay que resaltar la rela- ción médico-paciente, sobre la que se cimenta nuestro ejercicio profesional. El logro de introducirla en la agen- da informativa para conseguir que se declare Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO es un camino iniciado hace más de dos años, para preser- varla de los riesgos de los cambios sociales. Los cambios acontecidos en el siglo XX, que han dado paso a un paciente informado y con autonomía y pro- mueven la capacidad de decisión del enfermo y la segu- ridad, han contribuido a revitalizar ese contrato social de la profesión médica y a elevar la confianza en la misma, potenciando su papel proactivo y su compromiso éti- co con el bienestar del paciente, bajo los preceptos del profesionalismo y de los principios que inspiran el buen quehacer del ejercicio médico. La Convención de la Profesión Médica, que este año celebrará su VII edición como encuentro bienal, ha sido también uno de los hitos con el que el tejido directivo ha abordado la hoja de ruta a seguir por la Corporación so- bre los temas que más han afectado al colectivo médico, a los pacientes y a la sociedad en general. Los observatorios de prescripción, atención al final de la vida, contra las pseudociencias y pseudoterapias, agre- siones y el último, el de género y profesión, han servido para analizar situaciones y fijar propuestas y metas. Cabe destacar los avances en un tema tan lamentable como el de las agresiones, con el cambio del Código Penal para considerar las agresiones a médicos como atentado con- tra la autoridad, así como la puesta en marcha de la figura del Interlocutor Policial que a nivel nacional está contribu- yendo en la lucha contra esta lacra. Los estudios de Demografía Médica, de Esperanza de Vida, la Encuesta de Género y Profesión y la Encuesta sobre la Situación de la Profesión Médica, que ya va por el VII oleada, son instrumentos que la OMC ha puesto en marcha en defensa de los profesionales. El Foro de la Profesión Médica en el que están represen- tadas todas las organizaciones más representativas de la profesión; el Foro de Atención Primaria y el Grupo AP25, propiamente del CGCOM, son otros logros que nos ha hecho más fuertes, porque “solos llegamos antes, pero juntos llegamos más lejos”. Y en el plano internacional, en el que el CGCOM ostenta la representación de la OMC ante todas las organizaciones médicas y sanitarias internacionales, hemos avanzado fundamentalmente en la representación ante la Aso- ciación Médica Mundial, de la que somos miembros del Consejo y en la que lideramos grupos de trabajo para la atención médica al final de la vida, la prevención del trá- fico de menores y adopciones ilegales; la relación médi- co-paciente y el de pseudociencias y pseudoterapias. He- mos conseguido que Córdoba sea la sede de la Asamblea de 2020, haciendo visible en nuestro centenario el apoyo de toda la comunidad médica mundial. La representación y el acuerdo con la Unión Europea de Médicos Especialistas para la acreditación de la forma- ción médica continuada ha sido otro gran logro de estos años. Seguimos trabajando en la misma línea para con- seguir llevar la acreditación de la formación a Iberoamé- rica, donde hemos estrechado lazos con las organiza- ciones médicas integradas en CONFEMEL. Y en Europa, continuamos compartiendo experiencias en la UEMO y el CEOM, manteniendo relaciones bilaterales con las or- denes médicas de Francia, Portugal e Italia, así como ac- ciones de relaciones con los representantes en las ins- tituciones europeas: Parlamento, Comisión y Consejo. Una profesión, cuyos fundamentos de su esencia son proporcionar compañía, consuelo, ayuda y cuidados para “curar a veces, aliviar a menudo y consolar siem- pre”, algo que tenemos que tener siempre presente. Necesitamos que nuestros compañeros más jóvenes se unan a este movimiento del nuevo profesionalismo, acudiendo decididamente a sus Colegios de Médicos para cambiar resignación por acción. Los Colegios son instituciones que dependen de lo que la colegiación haga posible con trabajo e ilusión. Y no nos valen viejas obje- ciones, pues llevamos cien años demostrando en la prác- tica que la OMC es una excelente plataforma para hacer que la medicina sea más segura y de calidad, y para que los sistemas sanitarios sean más efectivos y sostenibles. Llamamos a los más jóvenes a revisar sus juicios y pre- juicios, a que vengan con nosotros a cambiar la historia. Necesitamos su fuerza; les esperamos para el relevo. Cien años, cien compromisos Llamamos a los más jóvenes a revisar sus juicios y prejuicios, a que vengan con nosotros a cambiar la historia. Necesitamos su fuerza; les esperamos para el relevo “ OMC 47 | EDITORIAL | 3

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