V Convención de la Profesión Médica

V Convención de la Profesión Médica En vez de resignación, creemos que existiría la posibilidad de crear un marco normativo o técnico que actualizara criterios generales, mínimos y comunes para la estructura, organización y funcionamiento, tanto del hospital público como del que está vinculado a la red de utilización pública. También de la organización y gestión de la Atención Primaria y de las áreas integradas de gestión. Este marco normativo o técnico proyectaría los criterios e instrumentos de buen gobierno: órganos colegiados de gobierno, profesionalización de directivos, participación de los profesionales, transparencia reforzada, rendición de cuentas a la sociedad… Y también los principios de reorganización de las unidades asistenciales sobre la base de la potenciación y generalización de la gestión clínica. Para mejorar el servicio sanitario y las condiciones de trabajo de los médicos, así como para reducir los conflictos de interés entre la práctica pública y la privada, se deberían estudiar fórmulas voluntarias de prolongación vespertina de la jornada para extender consultas, cirugías y exploraciones, y así optimizar los recursos propios. Muchos médicos recurren al trabajo en la sanidad privada por la limitación de ingresos en la sanidad pública; la devaluación salarial que ha traído la crisis se combina con una reducción de ingresos privados por la presión a la baja en honorarios por parte de las entidades de seguro libre. En este precario equilibrio es posible que a muchos facultativos les interesara asumir un régimen de prolongación de jornada que evitara la penosidad del segundo

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