V Convención de la Profesión Médica

V Convención de la Profesión Médica El objetivo de los medicamentos es contribuir a mejorar la salud del individuo enfermo. Y esto no es posible sin una buena relación médico-paciente. En este sentido, sin rechazar la colaboración con otros profesionales sanitarios, sí es importante limitar algunos aspectos que pueden interferir de manera importante. Desde la OMC proponemos una regulación más estricta de la publicidad directa al consumidor de aquellos medicamentos sujetos a prescripción médica, así como un control especial de la publicidad de cualquier producto sanitario. La selección de medicamentos en base a criterios y evidencias científicas de efectividad debe ser prioritario, como también adecuar dicha selección a criterios de eficiencia, siempre que la premisa de reducción de gasto no emplee medidas irracionales que vulneren el principio ético de equidad. Se consideran esenciales los medicamentos que cubren las necesidades de atención a la salud de la población, es decir, aquellos que bien utilizados pueden producir beneficios para la salud de los pacientes y cuya selección se hace atendiendo a la prevalencia de las enfermedades, a su seguridad, eficacia y coste-eficacia comparativa. La financiación pública debe centrarse en estos medicamentos y, por otro lado, su selección debe ser elaborada con la participación profesional y estar sometida durante tiempo suficiente a evaluación antes de su aprobación definitiva. La valoración debe ser dinámica, basada en evidencias científicas y tiene que explicar las razones por las que un medicamento específico cumple con los criterios de aceptación de la lista modelo. Los criterios tomarán en cuenta la prevalencia de las enfermedades, la evidencia sobre eficacia y seguridad y la relación coste-efectividad comparativa.

RkJQdWJsaXNoZXIy ODY0MDA=