Mujeres pioneras en la Medicina

161 MUJERES EN LOS COLEGIOS OFICIALES DE MÉDICOS Primera médica del Colegio de Médicos de Girona Cecília Marín nació en 1903 en Banyoles. Era hija de Salvi Marín y de Maria Gratacós; el matrimonio tuvo dos hijas más, Mercè y Dolors. Después de realizar los estudios primarios en Banyoles, estudió en Girona, en el Instituto General y Técnico. En 1921 obtuvo el grado de bachiller y el curso 1922-1923 se matriculó en la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona. Su vocación por la Medicina fue, sin duda, influenciada por la figura de su tía, la ginecóloga y pediatra Montserrat Bobé y Marsal, que fue una de las primeras mujeres que obtuvo el título de doctora en Cataluña. Acabó la carrera en 1928 y en 1929 obtuvo el título en Medicina. Fue la segunda doctora de la provincia de Girona, después de Trinitat Sais y Plaja, que se había licenciado en 1904. Hicieron falta 25 años para que otra mujer gerundense siguiese las huellas de la doctora Trinitat Sais. Cabe destacar que también fue la primera doctora que se inscribió en el Colegio de Médicos de Girona, el 27 de abril de 1929, con el número 531. Se especializó en Ginecología y Pediatría. La doctora Marín ejerció principalmente en Barcelona, primero como ayudante de la Clínica Médica de la Facultad de Medicina, y a partir de 1938 en su propia consulta. Además, fue la directora de un Centro de Puericultura en Can Tunis, donde atendía a madres y criaturas en una barriada de pobreza extrema de Barcelona, influenciada, especialmente, por las ideas higienistas divulgadas por la doctora Trinitat Sais, que denunciaba como primera causa de mortalidad infantil la falta de formación de las mujeres en puericultura e higiene. La misma doctora Trinitat Sais había sido jefa de los Servicios de Puericultura del barrio del Raval, uno de los barrios más pobres de Barcelona. Siguiendo esta línea, cuando pudo abrir una consulta en Girona se anunció como “doctora del Hospital Clínico y de la lucha contra la mortalidad infantil”. Cecília fue autora de distintos estudios médicos sobre el diagnóstico del embarazo y sobre las relaciones de la flora vaginal con las carencias alimentarias. Fue pionera en la práctica de la fecundación artificial en Cataluña gracias a sus avances en el campo de la fertilidad con pacientes que acudían a su consulta con dificultades para concebir. Durante la Guerra Civil, a raíz de una denuncia por haber querido envenenar el agua de Barcelona, en 1938 ella y su marido fueron encarcelados. La doctora sufrió 7 meses de cautiverio en la prisión de mujeres, situada en la Maternitat de les Corts de Barcelona, donde contrajo una endocarditis. Una vez liberada, su salud estaba tan deteriorada que tuvo que abandonar la práctica de la profesión. Aun así, durante los primeros años de la posguerra todavía realizó algunas clases de higiene y puericultura en el colegio de monjas alemanas. La doctora Marín murió en Barcelona el 13 de julio de 1959. Posteriormente, la Real Academia de Medicina creó el Premio Cecília Marín para reconocer la trayectoria profesional de doctores y doctoras, y en 2003, el Ayuntamiento de Banyoles bautizó una calle con su nombre. •

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