VALORES DEL MÉDICO 2021
45 LYDIA FEITO GRANDE elementos de la compasión, entendida como algo que va más allá de la empatía y que supone la comprensión de las experiencias de enfermedad como únicas para el paciente y, desde ahí, la colaboración en la toma de decisiones ajustada lo máximo posible a esa dimensión personal. El médico debe saber tomar la distancia necesaria para no perder la objetividad en las decisiones técnicas y para acercarse al paciente y ayudarle en la decisión. El médico debe saber tomar la distancia necesaria para no perder la objetividad en las decisiones técnicas y para acercarse al paciente y ayudarle en la decisión Tomando en consideración esta perspectiva, se puede afirmar que el desarrollo de la compasión forma parte de la labor de humanización de la medicina, en la medida en que se plantea como una clave fundamental para comprender el sufrimiento y para actuar solidariamente en la búsqueda del bien para el paciente. Sin este compromiso con la compasión, el ejercicio médico sería una mera actuación técnica, que carecería de la dimensión humana de cuidado y atención solícita que le da sentido y fundamento. Según todo lo dicho, la compasión se revela como un valor fundamental para la vida de las personas, para los profesionales médicos y para la convivencia entre los seres humanos. En buena medida, hablar de compasión es referirse a la radical inmersión en un contexto de relaciones con otros, donde se produce un reconocimiento entre iguales y también una atención solidaria ante la vulnerabilidad. En el ámbito de la medicina, la compasión se configura como una virtud que hay que desarrollar para la atención al bien del paciente, tomando en consideración su biografía y mundo de valores, como modo de potenciar su autonomía y su proyecto vital. Pero también como una exigencia de acción responsable que exige una compleja posición de equilibrio entre la sensibilidad ante el padecimiento, la posibilidad de sentir con otros, la distancia necesaria para no entorpecer el juicio clínico, el reconocimiento y el respeto a las personas, y también el compromiso con una acción adecuada generada desde la prudencia y la sabiduría práctica. Bibliografía Beauchamp TL, Childress JF. Principles of biomedical ethics. 5 ed. 1ew <orN: O[ford UniYersity 3ress; 2001. )eito L. 9ulnerabilidad. An 6ist 6anit 1aYar 2007; 30: 7-22. )redricNson BL, Cohn MA, Coffey .A, 3eN J, )inNel 6M. Open hearts build liYes: positiYe emotions, induced through loYing- Nindness meditation, build consequential personal resources. J 3ers 6oc 3sychol 2008; 95: 10 5-62. Lut] A, Brefc]ynsNi-Lewis J, Johnstone 7, DaYidson RJ. Regulation of the neural circuitry of emotion by compassion meditation: effects of meditatiYe e[pertise. 3Lo6 One 2008; 3: e1897. Pellegrino ED. Toward a reconstruction of medical morality. Am J Bioethics 2006; 6: 65-71. 3ellegrino ED. 7oward a Yirtue-based normatiYe ethics for the health professions . .ennedy ,nst Ethics J 1995; 5: 253-77. 3ellegrino ED, 7homasma DC. )or the patientɂs good: the restoration of beneficence in health care. 1ew <orN: Oxford University Press; 1988.
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