VALORES DEL MÉDICO 2021
la exploración diagnóstica. Todo acto médico debe conllevar en sí mismo ese respeto, traduciéndose en detalles de su actuación que deberían formar parte del quehacer de forma natural, sin necesidad de esfuerzo ni de sobreactuación. Empezando por la escucha atenta del paciente en una primera consulta o sucesivas, siguiendo por la información veraz y completa que incluya no solo la propuesta terapéutica o diagnóstica que aconseja el médico sino también las alternativas posibles y las consecuencias de no hacer nada, que siempre debe ser una opción del paciente, y acabando con el ofrecimiento de aclaración de dudas, disipar temores sin falsear la información y en definitiYa acompañando a la persona en su proceso de decisión. Si uno analiza su día a día profesional se dará cuenta de cuantas situaciones, momentos y acciones se realizan que no cumplen con estos parámetrosɊ desde escuchar al paciente sin mirarle, ya que a la vez debemos ir escribiendo en el ordenador, a actuar sobre su cuerpo mientras conversamos con otros profesionales que participan del mismo acto, sin el respeto debido al paciente o a considerar como vive él esa experiencia, o dar por hecho la toma de decisiones a menudo con la familia o entorno del paciente, sin contar con su opinión, por poner algunos ejemplos. Debemos admitir que en el quehacer diario del profesional hay innumerables detalles a corregir y mejorar y que poco a poco debe orientarse la praxis médica a un mayor respeto a la persona en todo su contexto y circunstancia. También es cierto que la presión asistencial con la que se trabaja, el stress de determinados servicios, la 32 exigencia de optimización del tiempo siempre escaso y otras circunstancias, no facilitan realizar la tarea como sería deseable. Aun así, estas condiciones de trabajo, reales y claramente mejorables, no son argumento suficiente para no hacer autocrítica y mejorar muchas dinámicas. Integrar el valor del respeto a la persona pasa necesariamente por hacer a diario dicho ejercicio, con voluntad de cambio y adaptación al nuevo paradigma. Consecuencias de su falta de consideración No tener en cuenta el respeto al paciente en la práctica médica supone vulnerar un deber ético esencial No tener en cuenta el respeto al paciente en la práctica médica supone vulnerar un deber ético esencial. El médico se debe a su paciente, y ello no implica actuar desde una mirada del paternalismo beneficiente de décadas atrás; en coherencia con la evolución de la sociedad, debe considerar al paciente como protagonista de su proceso de salud, en el que el papel del médico debe ser de apoyo y acompañamiento. En la sociedad del siglo XXI de países democráticos que han desarrollado a todos los niveles los derechos de los ciudadanos, con creciente consciencia de los derechos que les asisten en distintas facetas de su vida, y muy especialmente en las VALORES DEL MÉDICO
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