VALORES DEL MÉDICO 2021

191 ARCADI GUAL SALA que tenga el título de médico es médico. Sin embargo, la corporación profesional (el grupo, el gremio, el colegio) no puede limitarse a aceptar el título (la credencial, el cartón) de médico para decidir si se le admite o no en el grupo. Si se dispone de la credencial de médico, pero no se actúa adecuadamente porque no se aplica de forma correcta el arte y los conocimientos de la profesión, ya sea porque se exigen contrapartidas desproporcionadas, porque no se actualizan los conocimientos o porque no se respeta ni se cuida al paciente, la corporación podrá dictaminar que, aunque se posee el título formal de médico, el que así actúa no forma parte del colectivo, no es de los nuestros. Seguir siendo de los nuestros no es gratuito. Exige formación, respeto y compromiso. Si se dispone de la credencial de médico, pero no se actúa adecuadamente, la corporación podrá dictaminar que el que así actúa no forma parte del colectivo, no es de los nuestros Cómo somos nosotros los médicos" Al hilo de la tabla 1, se podría decir que los médicos disponen de conocimientos específicos de alta complejidad, que muestran espíritu de servicio y buscan la e[celencia (la e[celencia se Ɂbuscaɂ, se persigue; la excelencia no es una quimera inalcanzable para muchos, el valor de un profesional está en buscar el camino de la excelencia, de formarse cada día, de mantener la competencia), que cumplen con los códigos de su corporación profesional y que anteponen el bien del paciente como premisa de cualquier actuación. 3ero qué pasa si un médico no se forma, no actualiza sus competencias, no atiende bien al paciente, no cura ni cuida como debería hacerlo" Me refiero a qué pasa si yo soy consciente de que un compañero incumple con sus deberes profesionales. Lo diré de otro modo. 4ué pasa si soy consciente de que un médico no es de los nuestros" Debo callar" Esperar a Yer qué pasa" Mirar a otro lado" 6uponer que alguien hará algo" O debo proteger al compañero" 6e podría argumentar a favor o en contra de cualquiera de estas actitudes si no existiera un perjuicio para un tercero, el paciente. Por ello, frente a una situación en la que esté comprometida la atención de un paciente, alguien ha de levantar la voz para decir: t¼ no act¼as de acuerdo con nuestro código, tú no eres de los nuestros. Esto es implicarse en el proceso de la autorregulación profesional. ¿Qué pasa si soy consciente de que un médico no es de los nuestros? ¿Debo callar? ¿Esperar a ver qué pasa? ¿Mirar a otro lado? ¿Suponer que alguien hará algo? ¿O debo proteger al compañero? La cuestión relevante es que entre las responsabilidades del Código de deontología médica y también en el Buen quehacer del médico se encuentran dos acciones, una relativamente fácil y otra siempre difícil. La primera no es otra que identificar las conductas profesionales de compañeros que no se ajustan a los códigos que la propia corporación profesional ha establecido. La segunda, la difícil, es, frente a las conductas antiprofesionales detectadas, actuar. 4ué hay que hacer al reconocer en un compañero algún tipo de mala praxis? Sería fácil, pero erróneo, plantear la cuestión en términos negativos, es decir, acusar al compañero. Sin embargo, no se trata de acusar, sino de proteger al paciente y, además, de mantener y consolidar la reputación de la corporación profesional.

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