VALORES DEL MÉDICO 2021

él mismo acepta como tal, sin coerción externa. En este sentido, autónomo es quien actúa libremente de acuerdo con un plan elegido, es decir, dentro del marco de una norma libremente adoptada. Porque quien no es capaz de refle[ionar para elegir libremente un plan, está destinado a ser controlado por otros. En octubre de 1987, la 39.l Asamblea de la Asociación Médica Mundial (WMA), celebrada en Madrid, definió como elemento principal de la autonomía profesional la garantía que el médico tiene para expresar con libertad su opinión profesional con respecto a la atención y al tratamiento de sus pacientes, sin influencia indebida o inapropiada de partes o personas externas. Este principio ha sido revisado por la propia WMA en Yarias ocasiones (2005, 2008 y 2018), estableciendo la importancia de la autonomía profesional como componente esencial de la atención médica de alta calidad y, por consiguiente, como un beneficio que se debe al paciente y que debe ser preservado. La WMA comprometió a sus asociaciones médicas nacionales a mantener y garantizar ese principio de ética esencial, que es la autonomía profesional, en la atención de los pacientes. El Código de deontología médica de la Organización Médica Colegial, además de constituir una guía de conducta con la que responde a su voluntad y capacidad de autoorganización de la profesión médica española, constituye un canto a la autonomía e independencia del médico, desde la responsabilidad y entrega de éste al interés del paciente y de la sociedad. El citado código recoge escrupulosamente las líneas maestras de las normas que sobre el principio de autonomía del paciente establece la legislación vigente, aunque, 176 como es lógico, con una mayor delicadeza y aproximación a la relación clínica. Relación con otros valores y principios fundamentales La autonomía e independencia del ejercicio profesional del médico tiene relación con los siguientes aspectos. Autonomía del paciente y su derecho a la información En relación con la salud, es probable que en el mundo occidental no haya hoy otro principio de tanta importancia como el que afirma la autonomía de los ciudadanos y del médico a la hora de tomar decisiones responsables tras respetar la decisión de su paciente libremente informado. Promover de forma efectiva la autonomía del paciente y su derecho a una información de calidad precisa inexcusablemente preservar y cuidar la autonomía y la independencia del médico. Los pacientes tienen derecho a decidir libremente por la opción que deseen en relación con su propia salud. Para ello deben estar convenientemente informados y asesorados por profesionales bien formados e instruidos sobre la base de la evidencia disponible, que libremente ofrecen sus conocimientos, recomendaciones y opiniones a los pacientes y a la sociedad en general, y que además se comprometen con lo que recomiendan. La autonomía profesional es imprescindible para ayudar a los pacientes a tomar decisiones informadas y, VALORES DEL MÉDICO