VALORES DEL MÉDICO 2021

le puede pedir a un farmacéutico que vacune a las personas, a una enfermera que haga el seguimiento de pacientes crónicos, a un trabajador social que eduque a los cuidadores de pacientes con enfermedad de Alzheimer. Como defensor de la salud, puede esperarse que el médico asesore a las autoridades públicas sobre los determinantes sociales de la salud. Como líder, el médico puede facilitar la coordinación de un grupo para una acción más efectiva sobre problemas de salud prioritarios, dentro de un entorno de salud o en una comunidad. El Physician Charter definió el profesionalismo en la práctica médica en torno a tres principios básicos: bienestar del paciente, autonomía del paciente y justicia social. Se expone el principio de la primacía del bienestar del paciente, mientras que la autonomía del paciente tiene la intención de capacitar a los pacientes para que tomen decisiones que determinen su salud. El principio de justicia social se refiere a alentar a los médicos a trabajar activamente para una distribución justa de los recursos de salud en una población. Por lo tanto, el profesionalismo puede considerarse como un contrato entre la sociedad y la profesión médica que refleja valores culturales. El médico y la responsabilidad social Hay muchos puntos en común entre los tres modelos referidos, en la medida que orientan sobre el futuro papel de los médicos. Además de la capacidad de brindar el mejor 168 servicio posible al paciente, más allá de la relación tradicional de proveer atención a los pacientes, varias de las funciones sugeridas tienden a posicionar al médico como una figura central en el complejo contexto de atención sanitaria. Estas funciones se refieren tanto al cuidado individual como a la interacción comunitaria, que son pilares del concepto de responsabilidad social. Aplicando la responsabilidad social en el cuidado individual Se espera que los médicos brinden atención centrada en la persona y consideren a los pacientes en su entorno vital y laboral, teniendo en cuenta sus condiciones culturales, sociales y económicas al brindar asesoramiento o prescribir cualquier procedimiento. Con un fácil acceso a la información médica, los pacientes tienen mayores expectativas y se vuelven más críticos con los servicios propuestos. Esta característica abre la oportunidad de dialogar con los pacientes y sus familias, y les permite adoptar estilos de vida más saludables, convertirse en consumidores de productos de salud más independientes y razonables. Esto es aún más pertinente con la creciente prevalencia de enfermedades crónicas. De ahí se deriva la necesidad imperativa por parte de los médicos de dominar las habilidades de comunicación para ayudar a los pacientes y a los ciudadanos a ser lo más autónomos posible y activos en el mantenimiento de su propia salud, y eventualmente defender la salud de las personas que viven cerca. VALORES DEL MÉDICO