ENFERMAR ES HUMANO: CUANDO EL PACIENTE ES EL MÉDICO Cátedra de Profesionalismo y Ética Médica. Universidad de Zaragoza • Grupo de Investigación en Bioética de Aragón (GIBA)-IIS Aragón 94 les más breves en todas las patologías. Refieren que en algunos casos merecería la pena realizar una valoración por los servicios de salud laboral antes de volver al puesto de trabajo tras una baja laboral prolongada. Podría proponerse un periodo de reincorporación parcial hasta asumir toda la responsabilidad en su trabajo. Para los especialistas en activo la gestión de la baja laboral la realiza el médico de familia. En general, el proceso de baja laboral es el primer contacto que el médico activo tiene con su médico de familia. Los médicos de familia, a pesar de sentirse algo denostados al no recurrir a ellos en forma y momento adecuados, suelen facilitar el trámite de las bajas al máximo y convenir el alta médica de los profesionales en función de sus demandas. Sin embargo, los médicos de familia reconocen que tienen poca capacidad en las recomendaciones de los tiempos de baja laboral. Queda patente la gran evolución en la atención que reciben los médicos de los SPRL y el cambio positivo en la valoración de los mismos. Reconocen la importancia de la gestión que hacen en relación con los accidentes laborales, sus recuerdos para realizar los exámenes de salud periódicos como trabajadores, la promoción de las actividades preventivas como la vacunación antigripal… Incluso algunos proponen la necesidad de un mayor protagonismo a la hora de proponer estrategias más directivas en cuanto al cuidado de salud de los médicos. ”Yo he cambiado –de actitud hacia los servicios de salud laboral– total, radicalmente… y es verdad que hoy en día se les consultan muchísimas cosas que hace unos años no se les consultaban, no por estar mal pero a lo mejor por cosas añadidas ¿no? Pues como os digo… gente con contactos accidentales, con problemas de… de riesgo de infecciones importantes… Yo creo que lo hacen bien ¿eh?” (GF-4) “Salud laboral. Pero vamos, me parece que para la generalidad de los trabajadores está muy bien, que haya alguien que se encargue de velar por la salud, que diga… sobre todo medidas preventivas y medidas en todos los sentidos, educación…” (GF-4) En cuanto a la salud mental, que surge a propósito de la confidencialidad y el estigma, todos los MdM parecen estar de acuerdo en que es un tema delicado: el medico con problemas mentales vive un doble duelo al no poder compartir la enfermedad. “No se cuenta…no se puede comentar.” (GF-4) Se produce además un círculo vicioso al considerar que la patología psiquiátrica impacta más negativamente en la calidad y seguridad en el trabajo que la enfermedad orgánica: “Tienes que tener la cabeza bien amueblada…” (GF-4) Pero también el impacto laboral en cuanto al estrés y carga de responsabilidad del trabajo de médico repercute en la problemática del ME. El papel de los colegios de médicos es solicitado para el apoyo a la atención de los médicos jubilados, que al no contar con recursos de los que previamente disponían, se encuentran en unas situaciones de mayor vulnerabilidad sentida respecto de su enfermedad. El PAIME es un programa no bien conocido por parte de los MdM. Algunos de ellos consideran que su manejo absolutamente estricto en temas de confidencialidad fomenta un mayor estigma promoviendo que la problemática de salud mental y adicciones de los médicos quede más oculta que el resto de patologías. Si los servicios autonómicos de salud funcionaran con unos tiempos de demoras aceptables para pruebas complementarias y para cirugías los médicos de médicos estiman que no sería preciso crear circuitos alternativos.
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