Enfermar es humano

ENFERMAR ES HUMANO: CUANDO EL PACIENTE ES EL MÉDICO Cátedra de Profesionalismo y Ética Médica. Universidad de Zaragoza • Grupo de Investigación en Bioética de Aragón (GIBA)-IIS Aragón 91 quiera. Pero te ves de jubilado y no es lo mismo. Tienes la sensación de que molestas.” (GF-3) Por su parte los médicos reconocen que es importante tratar con respeto y deferencia a los médicos jubilados. Si este trato se generaliza no les dará vergüenza acudir a ellos cuando estén enfermos y jubilados. “No es corporativismo, esto es sencillamente respeto. Respeto por nuestros mayores, por nuestros maestros. Yo creo que esto habría que incorporarlo ahí los esquemas mentales de todos los médicos. Entonces buscaremos el espacio fuera de la consulta, buscaremos el hueco... buscaremos. Que lo tenemos que vivir como un auténtico honor. Y si todo el mundo pensara así cuando yo sea el médico cuidado no me dará vergüenza ni, no me dará apuro ir a consultar.” (GF-3) Por otro lado, los médicos jubilados no recuerdan la presión asistencial que los profesionales tienen y aparecen en consulta o en planta para ser valorados sin haber concertado una cita. Estas situaciones resultan abrumadoras para los compañeros y los jubilados no se dan cuenta. “Lo que si me he encontrado situaciones en las que aparecen y por el hecho de que aparecen les tienes que atender… yo lo que intento es que me llamen por teléfono y así te veo por la tarde o lo que sea… muchas veces no se dan cuenta de que pueden molestar… molestar porque tú estás pasando consulta, la mañana la tienes ocupada… tiene un paciente cada tanto tiempo… no tengo tiempo en la mañana y prefiero decirles vente a primera hora de la mañana y yo me acerco a las siete y media y los veo… pero parece que el hecho de ser médico parece como que tienes que dejar las cosas y atenderles… y eso no puedes.” (GF-3) Por ello buscan soluciones alternativas como hacerse un seguro privado para evitar las largas esperas del sistema público de salud. Por otro lado, hay hospitales que han creado una identificación para que el médico jubilado pueda ser atendido con diligencia como cuando estaba en activo. Todos están de acuerdo que los colegios profesionales deben prestar más atención a los médicos jubilados en sus necesidades y particularmente cuando están enfermos. Grupo focal de médicos que atienden a médicos enfermos (Médicos de Médicos, MdM) Todos los participantes comparten que los médicos, en general, realizan un automanejo de su proceso de enfermar en procesos leves o banales. Este automanejo lleva a auto-prescribirse y al presentismo, al obviar que el proceso banal pueda tener impacto en su trabajo. Cuando el problema de salud impresiona de más gravedad, los médicos manifiestan dos comportamientos opuestos, ambos relacionados con sus conocimientos, pero que dependen de las características de su personalidad: Por un lado, aquellos que toman una actitud proactiva en su proceso diagnóstico y demandan una atención rápida de su proceso (incluso ante síntomas a priori no preocupantes para la población general). Saltándose los primeros pasos del mismo: la labor de triaje y primeras exploraciones, analíticas, etc. que corresponderían al profesional de atención primaria. Por otro, aquellos que toman una actitud pasiva, incluso negadora y no afrontan su problema de salud (aunque los síntomas sean preocupantes para alguien formado) hasta que se hace evidente y se complica. (Son los llamados “Médicos avestruz”). La etapa del diagnóstico suele ser rápida y, en muchas ocasiones autodirigida. Los médicos buscan a compañeros especialistas en el ámbito de su problema de salud y les sugieren realizar pruebas rápidas para llegar a un diagnóstico lo más ágil posible. Sin embargo, en muchas ocasiones, la gestión de los riesgos en relación con su salud no es objetiva. “Algunos no tienen médico general directamente, otros sí, pero incluso pienso que más por tema de bajas, o sea por ejemplo si tienes una baja laboral, eh…y en general sí que tenemos un poco de tendencia (…) a recurrir directamente a especialistas, precisamente por esas vías de conocidos. Sobre todo cuando ya el diagnóstico está hecho. Pero vamos también a veces antes de hacer el diagnóstico. O sea, yo creo que recurrimos menos a nuestro médico de familia, que otros segmentos de población.” (GF-4) En función de las especialidades también se pueden identificar diferencias. Los médicos más especializados buscan ayuda antes, y se automedican menos. En principio, reconocen que tienen unos conocimientos muy específicos y esto no les permite abordar problemas de salud que no están en su ámbito de competencias y desconocer los fármacos para autotratarse. Así las cosas, acuden a un compañero especializado en su problema lo antes posible. Hay quien opina que son estos los profesionales que más se angustian ante su proceso, puesto que tienen suficientes conocimientos para comprender que algo malo pasa, pero no los suficientes como para vivir el proceso desde un punto de vista experto. “…Han oído campanas, pero no es lo que ellos ven siempre. Entonces aún tienen más miedo que un médico de familia, un internista, que vemos todo y entonces más o menos…” (GF-4) Por otro lado, los médicos que trabajan en hospitales tienen circuitos rápidos de asistencia. Buscan contac-

RkJQdWJsaXNoZXIy ODY0MDA=