ENFERMAR ES HUMANO: CUANDO EL PACIENTE ES EL MÉDICO Cátedra de Profesionalismo y Ética Médica. Universidad de Zaragoza • Grupo de Investigación en Bioética de Aragón (GIBA)-IIS Aragón 89 Grupo focal de profesionales representantes de colegios de médicos Los profesionales de colegios de médicos reconocen que el médico es un enfermo atípico por el hecho de tener conocimientos científicos y tomar decisiones clínicas sobre ellos mismos. Es decir, autodiagnosticarse, autoprescribirse y autotratarse. Esa capacidad marca la diferencia con el resto de la población general. Sin embargo, en cuanto al proceso emocional de enfermar, opinan que los médicos experimentan los mismos sentimientos: miedo, vulnerabilidad, incertidumbre… “La capacidad de diagnosticar es lo que te diferencia de los demás pero la manera de reaccionar es igualito que la población general.” (GF-3) Además, a los médicos les cuesta reconocer ante otros compañeros que están enfermos. “Que por una parte les cuesta abandonar la bata, el traje de médico…” (GF-3) Cuando acuden a pedir ayuda suelen tener sentimiento de fracaso o vergüenza. Sienten que sus compañeros les están juzgando. “Cuando yo voy a consultar a otros especialistas, también tengo la sensación eh...de que me están juzgando…” (GF-3) Aunque por parte de los médicos que les atienden no existe esa percepción. ”Los médicos enfermos que sí te consultan sus dudas, su inseguridad, su incertidumbre sobre lo que les puede estar pasando… Como que te van a demostrar que son malos médicos.” (GF-3) En general, tienden a minimizar el impacto de los síntomas. Y no son conscientes de que han perdido la objetividad en cuanto a su proceso de enfermar. ”Cuando se trata de nosotros, nuestro saber... profesional, pues hace aguas por todos los lados, porque salen nuestras emociones, y ahí nos perdemos.”(GF-3) No obstante, este proceso cambia ante una situación aguda donde el médico enfermo no suele interferir y un proceso crónico donde interviene como médico más activamente. Además, depende mucho de la especialidad. Los profesionales con especialidades médicas tienden a intervenir más en su proceso de enfermar que los profesionales con especialidades quirúrgicas o de diagnóstico que no están tan familiarizados con el uso de tratamientos farmacológicos. “Si pregunto una tontería...me van a mirar y van a decir “Jo, vaya...los psiquiatras no tienen idea nunca de nada” (GF-3) Se pretende resolver el problema de la forma más rápida posible y les cuesta aceptar el procedimiento habitual. “Entonces no nos damos cuenta, ni médicos en activo ni jubilados, que cuando vamos a consulta queremos que nos atiendan ya. Y luego eso de pedir hora es para otra gente no es para mí. (GF-3) Aprendizaje del proceso de enfermar: El proceso de enfermar ayuda a los médicos enfermos a tomar conciencia de la fragilidad y vulnerabilidad. “Ahora, esto es un consejo que yo por lo menos cuando he tenido algún problema de salud, eh, lo que si me ha ayudado ha sido a darme cuenta pues de mi vulnerabilidad, ¿no? de mi fragilidad, ¿no?” (GF-3) Los profesionales que han enfermado expresan con unanimidad que la enfermedad les ha ayudado a entender mejor a los pacientes, a ser más empáticos. “Hay otra cosa que por lo menos a mí me sirvió, de entrar como cirujano para comprender el estrés de quirófano. Me sirvió pasar como paciente por intervenciones banales. Te hace comprender lo que pasa el paciente, te hace sentir… como se siente el paciente. Para empatizar en esa situación y ponerse en su lugar.” (GF-3) Impacto laboral: Consideran que los problemas mentales tienen un mayor impacto laboral que los físicos, siendo estos últimos en general, más sencillos de abordar. En ocasiones los problemas mentales surgen ya en el periodo de la formación como especialista, pero no se realiza una evaluación adecuada. ”Personas enfermas que son médicos, que han hecho su residencia...con un problema muchas veces psiquiátrico...eh...o que...gente especial...o mira que tío más raro...y nadie se ha responsabilizado de frenar ese ascenso a nivel profesional y derivarle hacia algún lado y al final te encuentras, cuando ya ha acabado su residencia, cuatro años después, surge un problema...y dices tú...pero bueno...quien ha permitido que este muchacho haya llegado hasta donde está.” (GF-3) La confidencialidad es muy importante para los médicos, especialmente para los residentes y particularmente en relación con enfermedades infecciosas o mentales. Los iguales (otros residentes) les comprenden y por ello recurren a ellos para tratarse. ”Los residentes acuden a sus iguales residentes, igual que nosotros médicos en activo acudimos al que está más preparado.” (GF-3)
RkJQdWJsaXNoZXIy ODY0MDA=