Enfermar es humano

ENFERMAR ES HUMANO: CUANDO EL PACIENTE ES EL MÉDICO Cátedra de Profesionalismo y Ética Médica. Universidad de Zaragoza • Grupo de Investigación en Bioética de Aragón (GIBA)-IIS Aragón 40 con ellos una relación más cercana, confiando en los tutores para hablar no solo de cuestiones relativas a la residencia sino también de otros problemas personales. Otros dos miembros del grupo corroboran esa misma opinión. El resto no expresan nada sobre esta cuestión en concreto. El papel de los Colegios de Médicos Ningún médico residente entrevistado había tenido contacto con su Colegio de Médicos en relación con su enfermedad, salvo una de las entrevistadas que contactó para informarse sobre la cobertura de un seguro que había contratado a través de su Colegio. Al pedirles propuestas del papel que podría tener el Colegio con los médicos que enferman, dos sugieren que proporcione cobertura económica para el médico-paciente. Otros tres creen que quizá el Colegio pudiera actuar en casos especiales, como accidentes en el extranjero o enfermedades muy graves que comprometieran el ejercicio profesional. El resto no tienen ninguna opinión al respecto o no se plantean que el Colegio pueda tener ninguna función en estos casos, incluso uno de los residentes expresa que eso podría poner en riesgo la confidencialidad. Diferencias percibidas entre los médicos residentes y otros médicos enfermos La etapa de la formación especializada condiciona unas características diferenciales respecto a los médicos en otras etapas de su vida profesional. En primer lugar, se trata de un periodo que es al mismo tiempo formativo y laboral. Como se desarrolla en otros apartados, la etapa de la vida en la que se encuentra el MIR también suele ser diferente, por tratarse en su mayoría de médicos jóvenes que, coincidiendo con la formación MIR, también sufren en su vida personal numerosos cambios (traslado del domicilio, separación de la familia de origen, matrimonio, maternidad o paternidad…). Algunos de los MIR entrevistados no observan diferencias entre los médicos en las distintas etapas de la carrera profesional en cuanto al proceso de enfermar. Otros sí consideran que pueden existir diferencias en el trato recibido por parte de quienes les atienden, percibiendo un trato más preferente si el paciente es un médico adjunto, lo que se atribuye a que tienen una posición “superior” en la jerarquía del sistema sanitario y también una mayor red de contactos, por lo que con más frecuencia son atendidos por médicos con quienes tienen una relación personal. Además, los médicos que llevan años de ejercicio profesional suelen tener un mayor conocimiento de cómo funciona el sistema sanitario. De ese mismo modo, es frecuente que los residentes acudan en primer lugar a consultar a otros colegas residentes cuando aparecen los primeros signos de enfermedad. “A mí en ese momento no me pusieron habitación para mí sola, ni la pedí ni… vamos, ni mucho menos, pasé como normal y… ¡Perfecto! Pero a lo mejor pues si hubiera sido adjunta, a lo mejor… Pues sí, posiblemente” (11-009: 84 - 84) “Sí que he visto que… pero no, no tanto porque sea adjunto sino porque quizá se conocen… entonces hay un vínculo más de confianza” (11007: 142 - 142) “Sí, el médico que no es residente tiene notablemente mucha más experiencia en el funcionamiento convencional y en el alternativo” (11-001: 70 - 70)

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