Enfermar es humano

ENFERMAR ES HUMANO: CUANDO EL PACIENTE ES EL MÉDICO Cátedra de Profesionalismo y Ética Médica. Universidad de Zaragoza • Grupo de Investigación en Bioética de Aragón (GIBA)-IIS Aragón 32 Por otra parte, según los residentes, las comisiones de docencia solo intervienen cuando es preciso realizar adaptaciones importantes del plan de rotaciones, por ejemplo, ante bajas laborales de larga duración o necesidad de suspensión o adaptación de las guardias. “Cuando se vive esta situación hay tres-cuatro personas más o menos de alguna manera responsables de gestionar esta situación y darte ciertas pautas o indicaciones para que se termine este periodo y sigas adelante con tu periodo de residencia. Creo que más tranquilizándote y explicándote cómo se funciona, el recálculo de residencia si hace falta…” (11-001: 42 - 42) En algún caso el residente comenta que desconoce si ha intervenido o no la comisión de docencia en su caso, ya que son los tutores los que han gestionado cualquier adaptación o cambio necesario. Información sobre aspectos laborales: Los tutores perciben que existe gran desinformación sobre cuestiones como la baja laboral o las adaptaciones del plan formativo, generándose miedos infundados que a veces interfieren en la petición de ayuda por parte del residente enfermo. “Cuando vienen y les dices “mira que no pasa nada, que si estás enfermo incluso si es una baja larga, vamos a retener el tiempo de residencia”, entonces te miran y te dicen “ah, ¿pero esto se podía hacer? Es que claro, yo pensaba que me quedaba sin residencia” (GF2: 26 - 26) Esta cuestión de la desinformación no es relatada en primera persona por los residentes que han estado enfermos. Sin embargo, sí puede deducirse de algunas descripciones realizadas por estos, en las que queda patente el desconocimiento o la confusión sobre las funciones de la Comisión de Docencia, los Servicios de Prevención de Riesgos Laborales o el Colegio de Médicos. Alguno también piensa que existe desinformación entre los docentes. Por ejemplo, sobre la información de la Fundación Galatea sobre salud de los MIR, que se les envió a los participantes junto con el guion del grupo focal, solo dos comentan que lo conocían, incluso una dice que algunos años lo ha entregado a los MIR que comenzaban la residencia. Por el contrario, los otros cuatro expresan que desconocían su existencia. Adaptación del plan de rotaciones o prórroga de la residencia: De lo relatado por los MIR en las entrevistas se deduce que las actuaciones por parte de las unidades docentes o comisiones de docencia son muy heterogéneas. En algunos casos se ofrecen al residente facilidades para que su vuelta al trabajo sea más cómoda o se adapte a su estado de salud. Fundamentalmente se adaptan los horarios o se suspenden de manera temporal las guardias, que son la parte del trabajo que genera mayor preocupación en los MIR que se reincorporan tras una ausencia por enfermedad. “Me cuadraron con guardias hasta las diez de la noche […] y las que me redujeron fueron las de 24 horas” (11-002: 41 - 41) “Merece la pena o alejar bien las guardias para que no coincidan con los días malos o dejarlas un poco aparcadas una pequeña temporada hasta ver cómo funciona la cosa, cómo se aguanta. Yo creo que no habrá ningún problema” (11-005: 80 - 80) “Me dieron como…eh…10 días más hasta que pude empezar a hacer guardias, hasta que me incorporé al tema de las guardias” (11-003: 28 - 28) Sin embargo, en otros casos por parte de los responsables docentes se comunica al residente que, si decide volver a trabajar, debe asumir toda su actividad formativa y laboral habitual, sin ningún tipo de transición. “Comisión de docencia lo que te dice es que, si estás de baja, estás de baja para todo; si estás de alta, estás de alta para todo […] Mi jefe de servicio preguntó y le dijo que si no estoy en condiciones de hacer guardias, pues que siga de baja y listo. Pero no te adaptan…” (11-004: 44 - 44) En estas circunstancias suelen ser los compañeros residentes o los tutores quienes, dentro de sus posibilidades, facilitan el regreso del residente que ha estado enfermo, por ejemplo, asumiendo parte de su trabajo. Con frecuencia, todas las guardias o al menos una parte de ellas son asumidas por otros compañeros MIR, lo que no siempre es visto como una situación ideal, ya que genera en el residente que se reincorpora sentimientos de culpa porque la sobrecarga de trabajo de sus colegas, que ya ha existido durante su ausencia, se prolonga también en sus primeras semanas de trabajo tras la baja laboral. “En un momento yo no estaba en condiciones de hacer guardias […] Yo me reincorporé a todo, yo figuraba, pero varios compañeros me hicieron guardias” (11-004: 42 - 42) En la mayoría de los entrevistados se adaptaron algunas rotaciones del plan de residencia y no fue necesaria una prórroga, salvo en tres casos. “Lo que hicieron fue alargarme un poco la residencia en el centro de salud, pero no perdí rotatorios por ningún sitio” (11-002: 39 - 39)

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