Enfermar es humano

ENFERMAR ES HUMANO: CUANDO EL PACIENTE ES EL MÉDICO Cátedra de Profesionalismo y Ética Médica. Universidad de Zaragoza • Grupo de Investigación en Bioética de Aragón (GIBA)-IIS Aragón 31 “Todos hemos hecho, por ejemplo, una guardia en la que el compañero que teníamos al lado trabajando estaba fatal […] contamos nosotros mismos “me he sentado delante de un paciente a historiarlo y demás y me ha dicho que estaba yo peor que él”. Esa frase no es poco conocida por el residente” (11-001: 72 - 72) “La percepción que tengo es que muchas veces, aunque nos encontremos mal, seguimos trabajando, no queremos parar” (11-006: 7 - 7) El presentismo también puede incluir el regresar a trabajar antes de estar completamente recuperado, aspecto que se ampliará en los siguientes apartados. Baja laboral: Todos los entrevistados estuvieron en situación de baja laboral durante al menos un mes, excepto uno, ya comentado, que evitó solicitar la baja por motivos económicos y familiares y solo se ausentó del trabajo algún día suelto, aunque habría existido indicación médica para justificar la ILT. La duración máxima de una baja entre los entrevistados fue de 9 meses y otro de los residentes permanecía aún de baja en el momento en que se realizó la entrevista. La ILT suele darla el médico de familia, en eso los MIR suelen seguir el protocolo habitual, excepto en un caso en que al inicio fue otro médico cercano al MIR-paciente quien la proporcionó. “Estuve cuatro meses de baja… Iba todas las semanas al centro de salud a que te renueven la baja, todo tal cual, iba a todas mis consultas, exactamente el mismo sistema” (11-004: 38 - 38) “La baja inicialmente me la dio mi adjunta porque fue el día de la… Que me hicieron la biopsia. Yo ese día fui a trabajar…” (11-005: 58 - 58) Aunque no aparecía como categoría en el guión, dos de las entrevistadas comentaron espontáneamente que habían tenido que acudir al INSS durante su ILT para una inspección médica. Una de ellas lo relata como un hecho normal. Por el contrario, la otra residente lo ha vivido con gran malestar, por sentirse juzgada y evaluada a pesar de presentar una patología grave que sin duda requería continuar con la ILT, dictamen que coincidió con lo valorado por Inspección. Aun así, piensa que se le exigió más por el hecho de ser médico, como si por ello debiera recuperarse con más rapidez. Reincorporación laboral: El momento de la reincorporación a la residencia tras una ausencia por enfermedad puede ser delicado, sobre todo si el MIR ha decidido solicitar el alta laboral cuando aún no se encontraba recuperado. Esa decisión se puede ver influida por distintos factores: miedo a perder formación, minimización de la gravedad de la enfermedad o sus secuelas, preocupación por la sobrecarga de trabajo de sus compañeros en su ausencia… En uno de los entrevistados, solicitar el alta laboral de forma prematura dio lugar a una recaída en su enfermedad, que acabó generando más tiempo de incapacidad laboral. Otra sufrió más las secuelas de su enfermedad por haber regresado al trabajo antes de estar recuperada. Otra entrevistada comenta que su deseo de alta se relacionó con el deseo de no perder una rotación externa que estaba prevista para las fechas en las que cayó enferma. “Yo quería incorporarme lo antes posible porque sentía que si me incorporaba no estaba enferma […] hoy lo pienso y lo mío fue prematuro, yo me incorporé muy muy rápido y no tenía que haberlo hecho…” (11-004: 38 - 38) “Yo forcé un montón… hasta el punto de que terminé estando en total 9 meses de baja a lo mejor pudiendo haber estado… Pff, yo que te digo, ¿la mitad?” (11-001: 11 - 11) “Yo misma me di de alta porque ya… la verdad es que me aburría un poco, yo me encontraba perfectamente y quería volver un poco a mi vida habitual […] Además, claro, yo tenía pendiente una rotación externa, no era de mi hospital, era una rotación externa que yo misma había pedido y, pues no quería perder esos meses” (11-009: 26 - 26) Funciones del tutor y de la unidad docente o comisión de docencia Desde el punto de vista de los residentes con una enfermedad importante entrevistados, los tutores tienen como función fundamental durante la enfermedad de un MIR minimizar el impacto de la enfermedad sobre la formación y planificar los cambios en el plan de rotaciones, en caso de que sean necesarios. Además, los tutores son percibidos por los residentes como un buen apoyo durante su proceso, en ocasiones yendo más allá del papel meramente profesional. El establecimiento de una relación más personal y cercana, que es visto por varios jefes docentes como una sobreimplicación que puede acabar siendo perjudicial, es por el contrario muy apreciado por los MIR como algo positivo en el momento en que se encuentran enfermos.

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