ENFERMAR ES HUMANO: CUANDO EL PACIENTE ES EL MÉDICO Cátedra de Profesionalismo y Ética Médica. Universidad de Zaragoza • Grupo de Investigación en Bioética de Aragón (GIBA)-IIS Aragón 151 La Organización Médica Colegial (OMC) y Colegios de Médicos La gran mayoría de médicos, el 94,17% (91,55% de hombres y 96,16% de mujeres) apoya el que en el Código de Deontología Médica se especifiquen recomendaciones sobre el abordaje de la salud del médico, por lo que esta cuestión se convierte en una tarea futura de mejora y de progreso deontológico. Hay propuestas que sugieren la intervención rápida, coordinada por la Comisión de Deontología, ante casos de profesionales enfermos, para valorar la salud física, mental y emocional de los médicos que implique riesgo de perjudicar a pacientes. Solo la mitad de los médicos, 54,81% (55,06% de hombres y 54,61% de mujeres) están satisfechos con la implicación del Colegio de Médicos en la atención de los colegiados enfermos y el 45,19% (44,94% de hombres y 45,39% de mujeres) opina que no se implica suficientemente. Estos colegiados piden una mayor implicación de los COM con los médicos enfermos, tanto desde una perspectiva personal como profesional. En concreto, proponen un programa o plan de acompañamiento durante la enfermedad, con asesorías legales, laborales, económicas y atención psicológica especializada como parte de la cartera de servicios del colegio. La mayoría de los médicos está de acuerdo con realizar la Validación Periódica de la Colegiación (VPC) (80,55%: 77,50% de hombres y 82,86% de mujeres). En todos los grupos, la satisfacción con la puesta en marcha de la VPC es mayor en mujeres, habiendo diferencias estadísticamente significativas entre ambos sexos, en el grupo de activos y de manera global. Además, la mayoría de los médicos (65,78%: 65,29% de hombres y 66,16% de mujeres) considera que la VPC puede contribuir a que los médicos seamos más conscientes de la necesidad del cuidado de nuestra salud. Sin embargo, sólo la mitad (48,05%) de los médicos conoce en qué consiste la Validación Periódica de la Colegiación (VPC). Hay diferencias estadísticamente significativas entre géneros, siendo más conocida por hombres (54,52%) que por mujeres (43,14%). Por ello, una propuesta de mejora es la de dar a conocer la importancia de la VPC también desde el punto de vista de la contribución a la mejora de la salud del profesional. Todos los profesionales insisten en la necesidad de visibilizar las acciones y programas que ya se están llevando a cabo desde los colegios para todos los colegiados. Y así plantean la posibilidad de disponer de un acceso web para el médico enfermo en la página de la OMC que facilitara información, contactos provinciales. Además, consideran relevante la formación de los médicos tanto en las peculiaridades del proceso de enfermar de los médicos como para asumir adecuadamente el rol del médico como paciente. Perspectiva de género en el abordaje de la salud y la enfermedad en la profesión médica La encuesta CAMAPE ha puesto sobre la mesa una mirada diferente de la salud y la enfermedad de la profesión médica por parte de las mujeres y de los hombres. La progresiva feminización de la profesión hace necesario considerar esta perspectiva en el diseño de planes y mejoras del proceso de atención a la salud de los profesionales de la medicina. Dar un enfoque de género a una investigación supone beneficios científicos, sanitarios y sociales, puesto que incrementa su rigor científico y la validez de los resultados, permitiendo así una mejor generalización a toda la población, particularmente en el caso de la población médica, que está viviendo un proceso de feminización. La feminización de la Medicina supone un cambio en el entorno laboral, que hasta hace unas décadas era mayoritariamente masculino, lo que conlleva la necesidad por parte de las administraciones de tener en cuenta factores que rodean al género femenino. Por un lado, los resultados de la encuesta CAMAPE ponen de manifiesto que las médicas refieren mayor nivel de presentismo. Reconocen un mayor impacto del trabajo en su salud. Se sienten menos preparadas para tratar a un compañero enfermo y solicitan formación al respecto. También están menos de acuerdo en mantener la competencia de prescripción tras la jubilación. Consideramos importante investigar los factores causales de la alta prevalencia de trastornos ansiosos entre los profesionales sanitarios en su etapa de MIR y activos, particularmente entre las mujeres. Es un problema de salud pública que daña la calidad de vida del médico y de su labor asistencial, incrementando los costes económicos y sociales. En este sentido, sería interesante ampliar el conocimiento sobre los principales factores de riesgo psicosocial para el colectivo médico. En nuestro estudio no se han recogido aspectos relevantes como las cargas familiares en relación con el cuidado de parientes directos como hijos y padres que en numerosos artículos científicos han constatado que tienen impacto en la salud y también en las carreras profesionales de las profesionales de la medicina. Dentro de esta área, un aspecto relevante es la conciliación de la vida familiar y profesional en los años de residencia, ya que tiene impacto en la formación y carrera profesional futura y, en muchas ocasiones, supone postponer la maternidad a edades de mayor riesgo y menor fertilidad, lo que tiene un impacto claro en la salud de las profesionales. En los comentarios cualitativos del cuestionario se exponen diversos problemas que afectan a la cuestión de género y que es necesario tratar, como el acoso, la inseguridad y el miedo a perder el trabajo o el desempleo. Surgen así numerosas ideas para futuras líneas de trabajo, que será necesario abordar.
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