ENFERMAR ES HUMANO: CUANDO EL PACIENTE ES EL MÉDICO Cátedra de Profesionalismo y Ética Médica. Universidad de Zaragoza • Grupo de Investigación en Bioética de Aragón (GIBA)-IIS Aragón 148 tiva. Para el 4,23%, su motivo ha sido por mantener el nivel de ingresos (5,01% de hombres y 3,66% de mujeres). Por último, para el 3,77% ha sido por miedo a perder el trabajo (2,01% de hombres y 5,06% de mujeres), siendo más frecuente en mujeres con una diferencia estadísticamente significativa. Para reducir el impacto del trabajo en la salud es importante tener unas condiciones laborales adecuadas, con una carga de trabajo que no desborde la capacidad de los profesionales. La mayoría de los profesionales considera necesario contar con equipos de profesionales médicos con una plantilla adecuada a la carga asistencial, que permitan facilitar las sustituciones para no sobrecargar a los compañeros y reducir el “presentismo” (ir a trabajar cuando el médico habría dado una baja laboral al paciente). Esta medida permitiría asegurar las libranzas de guardias, flexibilizar las jornadas para favorecer la conciliación familiar y realizar adaptaciones laborales según las capacidades de los profesionales. Respecto a las bajas laborales prolongadas, resaltan que es preciso cuidar el proceso de reincorporación para que sea progresivo y adaptado al nuevo estado de salud del profesional, aumentando las competencias poco a poco, de forma que la vuelta al trabajo pueda realizarse lo mejor posible. En este sentido, los profesionales de los SPRRLL en el grupo focal referían que era una tarea que realizaban estos servicios cuando se les solicitaba y que por su parte, tenían una actitud muy favorable para facilitar y supervisar las incorporaciones. Además del PAIME (Programa de Atención Integral al Médico Enfermo) para problemas de salud mental, algunos colegiados proponen la creación de unidades de atención a médicos enfermos dentro de las propias organizaciones sanitarias, de tal forma que, atiendan a los profesionales médicos de manera confidencial. Las ideas propuestas van desde una consulta monográfica de atención al médico enfermo, la atención particular de los SPRRLL o con una lista de diferentes especialistas a los que acudir que estuvieran dispuestos a atender a un compañero enfermo. Otros puntos relevantes que se señalan, por su impacto en el bienestar emocional del médico, son aumentar el tiempo de consulta para cada paciente y ofrecer mayor estabilidad laboral, siendo este tema uno de los más mencionados como área de mejora por los profesionales en la encuesta CAMAPE.Mejorar el proceso emocional Muchos médicos que han sido pacientes sienten que no han sido tratados con la empatía, comprensión y cariño que les hubiese gustado. Además, como se constata en la encuesta CAMAPE a un gran porcentaje de médicos les resulta complejo asumir la enfermedad y cambiar al rol de enfermo. Seria por tanto conveniente concienciar al colectivo médico de que los médicos enfermos tienen peculiaridades, siendo necesario adecuar la información y el apoyo emocional a su situación individual. De manera general, se propone incluir en los planes de formación de pregrado y postgrado información sobre el médico enfermo. Sin olvidar, ofrecer ayuda psicológica a quien lo necesite y programas de ayuda para la gestión de estrés. Mejorar el proceso emocional del hecho de enfermar y del impacto de la carga laboral Muchos médicos que han sido pacientes sienten que no han sido tratados con la empatía, comprensión y cariño que les hubiese gustado. Además, como se constata en la encuesta CAMAPE a un gran porcentaje de médicos, el 73,14% (72,55% de hombres y 73,59% de mujeres) les resulta complejo asumir la enfermedad y cambiar al rol de enfermo. En ningún caso hay diferencia estadísticamente significativa entre sexos. Sería, por tanto, conveniente concienciar al colectivo médico de que los médicos enfermos tienen peculiaridades, siendo necesario adecuar la información y el apoyo emocional a su situación individual. No obstante, los profesionales que han pasado o viven una enfermedad son más conscientes de esta vulnerabilidad y refieren que la enfermedad les ha enseñado a tratar de una forma más empática a sus pacientes. Tanto en los grupos focales como en las entrevistas y opiniones de los profesionales en la pregunta abierta de la encuesta, consideran importante incluir en los planes de formación de pregrado y postgrado contenidos sobre el proceso de enfermar de los médicos, particularmente, de la esfera emocional. También, el ofrecer ayuda psicológica a quien lo necesite y programas de ayuda para la gestión del estrés relacionado con el entorno de trabajo desde el inicio de las prácticas médicas. Mejorar el proceso emocional de los MIR en su interacción con el trabajo se convierte en un elemento esencial para prevenir la aparición de cuadros de ansiedad y estrés en el futuro, particularmente entre mujeres que, como hemos constatado con los resultados de la encuesta CAMAPE, son el grupo con mayor porcentaje de procesos como ansiedad (13,40% en hombres y 16,73% en mujeres) y trastornos depresivos (6,19% en hombres y 7,98% en mujeres). Aspectos específicos para los médicos jubilados La jubilación es una etapa de cambio profundo en la profesión médica. Se pierde la identidad como profesional que se había tenido hasta entonces, y se pierde la capacidad de utilizar los recursos del sistema de salud como anteriormente lo habían hecho. Los médicos jubilados al dejar el centro de salud o el hospital pierden la posibilidad de pedir consejo a algún compañero, sintiéndose algunos de ellos “abandonados” en el sistema de salud, lo cual los lleva a solicitar una atención especial.
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